La pérdida de biodiversidad y los cambios climáticos son dos crisis interrelacionadas que se alimentan mutuamente. Actualmente, el ritmo de las modificaciones climáticas sobrepasa la capacidad de adaptación de los seres vivos. Por lo tanto, es primordial actuar para reforzar la resiliencia de los hábitats y las especies. A cambio, los ecosistemas sanos nos ayudarán a atenuar nuestras emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y a adaptarnos a los eventos climáticos extremos.
Las soluciones más simples están en la naturaleza: proteger los ecosistemas es mucho más eficaz, rentable y ecológico que la construcción de infraestructuras o el desarrollo tecnológico. Pero la naturaleza no puede reducirse a un activo climático. En este sentido, las soluciones climáticas basadas en los ecosistemas deben reconocer su valor intrínseco e involucrar a las comunidades que dependen de ellos espiritual, cultural y económicamente.
1) Bronson et al. 2019
2) https://ipbes.net/es/node/35236#_By_the_Numbers
3) https://news.un.org/fr/story/2020/10/1079732
4) Drever, D. R., Cook-Patton, S. C., Akhter, F., Badious, P. H., Chmura, G. L., Davidson, S. J., et coll. Natural climate solutions for Canada. Sci. Adv. 7, eabd6034 (2021)
5) https://umq.qc.ca/wp-content/uploads/2022/09/2022-09-13-version-finale-etudeimpactsccsurfinancesmunicipales.pdf.
Proteger y recuperar los ecosistemas permite a la vez proteger la biodiversidad, atenuar nuestras emisiones de GEI y adaptarnos a las consecuencias del cambio climático. Ya existen más proyectos e iniciativas. No obstante, es importante que aquellos que involucran a las comunidades se lleven a cabo dentro del respeto a los derechos humanos y con el consentimiento libre e informado de los pueblos.
© Joanie Jacques